Los Valenzuela de Casablanca

Como buena familia chilena, a los Valenzuela siempre les gustó la buena mesa... con tradición, con sabor, con productos caseros. Esta pasión los llevó a convertirse en los reyes del chancho a la chilena en Casablanca. El patriarca de este reinado es Eleodoro Valenzuela -Don Lolo- quien ha deleitado a los conocedores del buen cerdo con sus productos estrellas: el arrollado y las prietas...pero hay más.

Don Lolo quiso compartir con sus gente estos manjares que el mismo fabrica desde que comenzó con su negocio en la calle Matucana, Casablanca, hace 40 años. De manera artesanal y con recetas de familia, va eligiendo con precisión cada uno de los ingredientes naturales requeridos para alcanzar esa calidad y sabor que ha conquistado los paladares chilenos.

Es como un orgullo para uno, que todos en mi familia trabajamos en eso, tuvimos varias carnicerías, no monopolio pero varias, tuvimos doce. De esas quedan dos, la de mi hermano Noel y yo que somos los únicos que quedamos, mi papá trabajó en esto y uno de mis hijos que va a seguir.

Todas sus preparaciones tienen un riguroso procedimiento para no perder el sabor de lo casero. Para el arrollado, Don Lolo prepara la salsa, muele el ají de cacho de cabra para el aliño de sus arrollados, el vinagre -por supuesto de vino, vino, como dice él- y lo secretos de familia. Desposta él mismo el chancho, lo selecciona, combina los distintos cortes y lo deja adobando por lo menos 12 horas, “así que el arrollado se hace de un día para otro”.

Pero también tiene otros productos de calidad garantizada: “la longaniza, la prieta que es el fuerte en invierno, yo hago una prieta artesanal que cuesta más hacerla, hay que llenarla con embudo, no con máquina, pero es exquisita”.